// Neon Girls // by Crab Sound

Glitch sideral, música de otras esferas celestes. La cuarta dimensión de la existencia bien podría estar sonorizada con estas piezas. 8 bits existencialista y vale verga al mismo tiempo. Para escuchar encerrado en la oscuridad del cuarto, con los audífonos en el metro, o en el colectivo, o mientras se taladra con los pies la espalda de la ciudad. O en vivo, en pleno aquelarre y bacanal auditivo con este engendro de la sonoridad: Crab Sound.

(Esa noche lo fui a ver tocar en ese edificio abandonado las luces por el suelo serpenteando difuminadas la música resbalando por las paredes llenas de graffittis y entrando en los oídos los poros las tipas las Neon Girls ahí andaban las vi me vieron nos vimos nos olfateamos y bailamos al ritmo de Crab Sound él le daba duro a los controles le daba duro a los botones le daba duro a eso de hacer deslizar a la banda “Sliiiiiideeeee” gritó Bukowski alguna ocasión “Sliiiiiiideeeeeee” aconsejó tiernamente el pingüino de El Club de la Pelea así que le dimos tupido al dancing y poco a poco las pieles las luces lo sonoro fue haciéndose una sola situación acontecimiento suceso ella y su chica y yo bailando en un sándwich dancístico ella y su chica Las Neon Girls la lívido la desnudez la música chiptunes chispas noise y scratch digital y ¡pam! estabamos en mi cuarto ¡pam! desnudos los 3 ella su chica y yo ¡pam! Neon Girls en mi habitación perversa mental de mi lívido distorsionada ¡pam! Crab Sound lo había hecho de nuevo!)

Música anacrónica, música del instante efímero, sonidos que brotan como burbujas lisérgicas y estallan multicolores en los sentidos. Esto no es para cuerdos sino para gente que sabe que bailar solo, acompañado o con una multitud a tu alrededor es cuestión de deslizarse y podrirse por la vida pero con cierto style. Hay acá un lenguaje musical totalmente casero y al mismo tiempo generado en las pistas de baile del desvelo supremo, el insomnio creativo y las puertas alternas mentales y escondidas, agazapadas en cualquier rincón de la ciudad, un sonido maquetado desde agujeros de gusano y hoyos negros que han nacido en las noches y en los días llenos de colores difuminados y distorsionados de este camarada: Néstor Ovilla AKA Crab Sound.
En su mente hay explosiones auditivas y él nos las traduce así:
Neon Girls:
su nuevo álbum.

Deslízaaaaateeeeeeee!!!!!

Néstor ovilla es Crab, originario de Tuxtla Gutiérrez Chiapas. Ilustrador freelancer, DJ/PRODUCER y
bedroom producer. Actualmente radica en la ciudad de Puebla, México, trabajando en el desarrollo de su proyecto experimental de chiptune y creando alternativas para producir sonidos diferentes y más saturados.
Crab Sound produce y experimenta con la música electrónica/digital, desde 2009.

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